Romina Galarza, representante de la Fundación Chaco Esperanza, habló acerca del trabajo que llevan adelante y sobre el proyecto que fue aprobado por Nación para generar verduras hidropónicas.
Galarza señaló, “Fundación Chaco Esperanza nace de la necesidad de tener una herramienta para gestionar, tramitar y resolver las necesidades de la gente de nuestro pueblo, venimos trabajando desde 2017”.
“Durante la pandemia buscamos las herramientas necesarias para ver cómo contener a nuestra gente”, afirmó, “empezamos a construir pequeñas unidades productivas, como huertas orgánicas, una panadería artesanal, un taller textil que actualmente trabaja para el gobierno provincial con la marca Chacú, también tenemos un equipo de intervención”.
“El objetivo principal de la fundación es implementar la cultura del trabajo, nuestra política de trabajo es socioproductiva, consideramos que sin trabajo no hay manera de salir delante de esta crisis”, manifestó Galarza.
“Los productos de nuestras huertas son todos naturales, orgánicos, sin ningún tipo de agroquímicos ni conservantes. Se cultivan todo tipo de verduras de época, se los llevan para su consumo o para la venta”, explicó.
“Una de las huertas, que se encuentran en el establecimiento Juan Penco de Makallé, ha sido beneficiada con el programa nacional PROTAAL, financiado desde el Ministerio de Agricultura de la Nación”, destacó, “este viernes tenemos visitas de autoridades de Nación, ya hemos recibido el beneficio, estamos armando el proyecto. Va a ser el primer productor de verduras hidropónicas en la zona”.
“Este programa de Nación está destinado a trabajadores de la economía popular”, indicó Galarza.
“En los distintos proyectos y programas tenemos más de 100 personas trabajando de forma activa”, dijo, “estamos generando trabajo digno y fuentes de empleo”.