El ayuno intermitente ralentiza el proceso de envejecimiento: ¿mito o realidad?

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Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Columbia y publicado en la revista Nature analizó el impacto de este tipo de alimentación.

n nuevo estudio hecho por expertos de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, sobre moscas de la fruta ha revelado cómo el ayuno intermitente actúa en el interior de las células para ralentizar el proceso de envejecimiento y apunta a posibles formas de obtener los beneficios del ayuno para la salud sin pasar hambre, según publican sus autores en la revista científica Nature.

En este trabajo los científicos han descubierto que el ayuno intermitente tiene aún más beneficios para la salud que no están relacionados con el peso, ya que los estudios realizados en ratones y otros animales muestran que el ayuno intermitente también aumenta la longevidad.

Sin embargo, aquellos que quieran adoptar el ayuno intermitente para ralentizar el proceso de envejecimiento deben considerar que «hay una trampa». Así lo advierten los investigadores que llevaron adelante este trabajo. En la sociedad moderna, las personas están acostumbradas a hacer al menos tres comidas al día, lo cual transforma al ayuno intermitente en un desafío.

El ayuno intermitente y la alimentación restringida en general limitan la comida a ciertas horas del día, aunque no restringen la ingesta calórica total. En cambio, la restricción alimentaria, que también ha demostrado aumentar la longevidad, reduce la ingesta calórica.

«Dado que el ayuno intermitente restringe el horario de la comida, se ha planteado la hipótesis de que los relojes biológicos naturales desempeñan un papel importante», explica la doctora Mimi Shirasu-Hiza, profesora asociada de genética y desarrollo en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia y experta en ritmos circadianos, que dirigió el estudio.

Shirasu-Hiza y el doctor Matt Ulgherait, investigador asociado de su laboratorio, recurrieron a las moscas de la fruta para investigar. Las moscas de la fruta tienen relojes biológicos similares a los de los seres humanos, permaneciendo activas durante el día y durmiendo por la noche, además de compartir aproximadamente el 70% de los genes relacionados con las enfermedades humanas. Según Shirasu-Hiza, las moscas de la fruta son un modelo excelente para el envejecimiento, porque las moscas de la fruta y los humanos envejecen de forma similar, pero como las moscas de la fruta sólo viven dos meses, los experimentos de envejecimiento son más factibles técnicamente.

Los investigadores sometieron a sus moscas a uno de los cuatro programas diferentes: 24 horas de acceso sin restricciones a la comida, 12 horas de acceso diurno a la comida, 24 horas de ayuno seguidas de 24 horas de alimentación sin restricciones, o lo que los investigadores llamaron ayuno intermitente con restricciones de tiempo o iTRF (20 horas de ayuno seguidas de un día de recuperación con alimentación ilimitada).

Entre los cuatro programas de alimentación, sólo el iTRF prolongó significativamente la vida útil: un 18% para las mujeres y un 13% para los hombres.

Y el momento del ayuno de 20 horas fue crítico: la esperanza de vida sólo aumentó en las moscas que ayunaron por la noche y rompieron el ayuno a la hora de comer. La vida de las moscas que ayunaron todo el día y comieron sólo por la noche no cambió.

Para los investigadores, el papel del tiempo fue una gran pista sobre la relación entre el ayuno y la longevidad. Descubrieron que tras el ayuno se produce un proceso de limpieza celular, pero sólo cuando el ayuno se produce durante la noche. Los científicos llaman a este proceso de limpieza celular autofagia (en griego significa autocomida), y se sabe que este proceso retrasa el envejecimiento al limpiar y reciclar los componentes dañados de la célula.

El ayuno intermitente podría contribuir a ralentizar el proceso de envejecimiento

El ayuno intermitente podría contribuir a ralentizar el proceso de envejecimiento

«Descubrimos que los beneficios de la iTRF para prolongar la vida requieren un ritmo circadiano funcional y componentes de autofagia», afirma Shirasu-Hiza. «Cuando cualquiera de esos procesos se interrumpió, la dieta no tuvo ningún efecto sobre la longevidad de los animales».

La iTRF no sólo aumentó la vida útil de las moscas, sino que el régimen alimentario también mejoró la «salud» de las moscas, aumentando la función muscular y neuronal, reduciendo la agregación de proteínas relacionada con el envejecimiento y retrasando la aparición de marcadores de envejecimiento en los músculos y los tejidos intestinales.

Las células humanas utilizan los mismos procesos de limpieza celular, por lo que los hallazgos plantean la posibilidad de que los cambios de comportamiento o los fármacos que estimulan el proceso de limpieza podrían proporcionar a las personas beneficios de salud similares, retrasando las enfermedades relacionadas con la edad y prolongando la vida útil.

«Cualquier tipo de alimentación restringida es difícil», dice Ulgherait. «Requiere mucha disciplina, y la mayoría de los estudios sobre el ayuno restringido en humanos han incorporado un día de trampa para hacerlo más tolerable. Sería mucho más fácil obtener los mismos beneficios para la salud si pudiéramos potenciar la autofagia farmacológicamente, concretamente por la noche.»

¿Quiénes no deberían hacer ayuno intermitente?

Desde que comenzó el auge del ayuno intermitente han surgido todo tipo de controversias en torno a este plan de alimentación. Como todo cambio en la dieta se debe hacer con sugerencia y control médicos, más aún porque se trata de un tipo de alimentación muy peculiar.

Además, es importante saber que el ayuno intermitente, de acuerdo a los estudios que se han hecho hasta el momento, tiene una serie de efectos adversos. De esta manera, se configura como una dieta que no es apta para cualquier persona, es decir, hay pacientes a quienes se desaconseja la implementación de este tipo de alimentación en sus vidas por las características personales de su organismo.

9 efectos secundarios del ayuno intermitente

Entre los efectos secundarios del ayuno intermitente se destacan el aumento del hambre, más elevado que en el caso de seguir una dieta hipocalórica con restricción continua de calorías, tal y como confirma este estudio llevado a cabo en Oslo (Noruega).

Practicando ayuno intermitente es habitual, especialmente durante los primeros días, sufrir dolores de cabeza y mareos. También problemas digestivos que incluyen estreñimiento, diarrea, náuseas e hinchazón.

El dolor de cabeza puede ser uno de los efectos adversos del ayuno intermitente

El dolor de cabeza puede ser uno de los efectos adversos del ayuno intermitente

 

La energía y el estado de ánimo pueden verse afectados por la interrupción en el consumo de alimentos. Así, algunas personas padecen irritabilidad y otros trastornos del estado de ánimo, sobre todo debido a la hipoglucemia de los períodos de ayuno. Otras notifican fatiga y niveles bajos de energía. Otros estudios destacan que el ayuno puede reducir el cansancio a medida que el cuerpo se adapta.

Otro efecto secundario desagradable es el mal aliento, ocasionado por la falta de flujo salival y el aumento de acetona en la respiración. Al ayunar, tu cuerpo emplea la grasa como combustible y al ser la acetona un subproducto del metabolismo de las grasas, se incrementa en la sangre y el aliento durante el ayuno.

Algunas investigaciones han subrayado que el ayuno intermitente causa alteraciones del sueño como el insomnio o el exceso de horas durmiendo, mientras que otras no detectan ningún efecto de la práctica en el descanso.

Para finalizar, existen otras consecuencias como la deshidratación, ya que el cuerpo libera grandes cantidades de sal y agua en la orina durante los primeros días de privación de alimentos, lo que se conoce como diuresis natural. Es importante vigilar la reposición de líquidos y electrolitos. Si la orina sale de color oscuro, deberías beber hasta que su tonalidad se asemeje a la limonada.

La consecuencia más grave de no ayunar bien es la desnutrición, que sucede cuando los períodos son demasiado largos, el programa de ayuno no está supervisado o se restringen deliberadamente las calorías a un nivel extremo.

El ayuno intermitente no es para todos: quiénes no deberían seguir este plan de alimentación

El ayuno intermitente no es para todos: quiénes no deberían seguir este plan de alimentación

¿Qué personas deberían evitar el ayuno intermitente?

Estos son los grupos de personas que no deben practicar el ayuno intermitente:

  • Embarazadas
  • Mujeres en período de lactancia
  • Niños pequeños
  • Adolescentes
  • Personas mayores que experimentan debilidad
  • Personas con inmunodeficiencia o enferrmedades crónicas
  • Personas con trastornos alimentarios actuales o pasados
  • Personas con demencia y otros trastornos neurodegenerativos
  • Personas que estén tomando determinados medicamentos
  • Personas con diabetes tipo 1
  • Personas con alto nivel de ansiedad y estrés
  • Personas con gastritis
  • Personas con un metabolismo acelerado

Aquellas personas que se encuentren dentro de estos grupos deben tener mucho cuidado cuando piensan en implementar este tipo de plan de alimentación, ya que podría afectarlas de manera más severa que a otros. Por eso, siempre se aconseja consultar con un experto, dado que será quien pueda evaluar las cualidades de la persona y saber si es correcto o no el uso de esta dieta en su vida.

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